Los estudiantes del Centro de Arqueología y Conservación Marítima de la Universidad A&M de Texas llevaron la impresión 3D a un nivel más allá del diseño.
En éste laboratorio se utiliza un Scanner 3D para, a partir de un objeto real, crear un modelo 3D en la computadora.
Posteriormente, el modelo se imprime en 3D y se utiliza para estudiarlo sin tener que poner en riesgo la integridad del objeto arqueológico.
La tecnología que aplican en éstos estudios ayuda a preservar de manera significativa los objetos antiguos que se llegan a descubrir, así como al mejor estudio de éstos mismos objetos por medio de las réplicas.
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